domingo, 2 de diciembre de 2012

Patrick y Charlie


"Y Patrick se volvió hacia mí.
- Gracias, Charlie.
- De nada.
- No. Me refiero a la cafetería.
- De nada.
Después de aquello, nos quedamos en silencio. Me condujo a casa y paró el coche en el camino de entrada. Nos dimos un abrazo de buenas noches y cuando estaba a punto de irme, me apretó un poco más fuerte. Y giró la cara hacia la mía. Y me besó. Un beso de verdad. Después, se separó con mucha lentitud.
- Lo siento.
- No. Está bien.
- En serio. Lo siento.
- No, de verdad. No te preocupes.
Entonces, dijo <<gracias>> y me volvió a abrazar. Y movió la cabeza para besarme otra vez. Y yo le dejé. No sé por qué. Nos quedamos en su coche durante un buen rato.
No hicimos nada más que besarnos. Y ni siquiera duró mucho. Al cabo de un rato, sus ojos perdieron el atontamiento vidrioso del vino o el café o del hecho de no haberse acostado la noche anterior. Después, empezó a llorar. Después, empezó a hablar sobre Brad.
Y yo le dejé. Porque para eso están los amigos.
                                                                                                       
 Con mucho cariño,
                                                                                                                          Charlie"

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